Brasil es uno de los pocos países que han sufrido el desarrollo de una nueva cepa de coronavirus. Tras una terrible gestión de los brotes al principio, en la que no se respetaron las normas de bioseguridad, se ha convertido en uno de los países con mayor número de muertes tras la enfermedad.
Una situación sanitaria alarmante en Brasil
Mientras el resto del mundo avanza hacia la posibilidad de volver a la normalidad, Brasil está al borde del colapso sanitario, con unos sistemas de salud desbordados por el número de casos y un imparable número de muertes por complicaciones relacionadas con la enfermedad.
Para empeorar las cosas, el brote de la nueva variante de covid-19 parece ser mucho más contagioso que el anterior y ya se está extendiendo en diferentes ciudades.
Por si se lo preguntaban, el gobierno brasileño informó el martes de que el número de muertes registradas en el país ha alcanzado ya unas 1.700 debido a esta horrible enfermedad. Según los expertos, es la cifra más alta registrada hasta ahora durante toda la pandemia.
Los efectos de la cepa brasileña de Covid-19
La primera ciudad afectada fue Manaos, y los estudios sugieren que esta nueva cepa no sólo provoca una transmisión mucho más rápida, sino que también parece ser capaz de reinfectar a los ya infectados.
Y lo que es más preocupante, esta nueva cepa ya se ha extendido más allá de las fronteras de Brasil, con nuevos casos registrados en Estados Unidos y en casi 24 países más.
Con diferentes vacunas, se han realizado varios ensayos contra las distintas nuevas cepas del virus que han surgido y han demostrado una eficacia suficiente para hacer frente a este nuevo problema pandémico.
Sin embargo, la variante brasileña es bastante alarmante, ya que podría poner al mundo en riesgo de nuevo y la posibilidad de volver a la normalidad puede estar más lejos de lo esperado.