Érase una vez, en una galaxia no tan lejana, una empresa privada de vuelos espaciales que daba sus primeros pasos. Decidió enviar a sus primeros ingenieros a una isla del Pacífico para construir una de sus primeras plataformas de lanzamiento de cohetes.
La historia del primer vuelo del cohete Falcon 1
Durante esos primeros días, los ingenieros vivieron en la isla para construir la plataforma que llevaría el primer vuelo del cohete Falcon 1.
Sin embargo, estos días fueron bastante frustrantes para los ingenieros, ya que a menudo fallaban los suministros, lo que provocaba que se amotinaran y dejaran de trabajar hasta que llegara a la isla un helicóptero con pollo y cigarrillos.
Algunas anécdotas del libro "Liftoff
Esta isla se llamaba, o se sigue llamando, Omelek, y las historias de esta época de aventuras las cuenta Erick Berger, en su nuevo libro "Liftoff". Berger es el editor espacial de Ars Technica y se ha encargado de contar historias inéditas.
Mientras tanto, cuenta no sólo cómo los ingenieros de Spacex fueron acorralados en ese momento, sino también otras cosas como un lanzamiento de cohete abortado debido a los vientos salados de la isla.
Los ingenieros de Spacex tuvieron que vivir en la isla de Omelek durante esta operación porque la Fuerza Aérea había retrasado los esfuerzos de Spacex para lanzar un cohete desde California, lo que obligó a la empresa a buscar otro lugar.
Esto ocurrió en el primer año de la empresa, en 2005, y la verdad es que para Berger y sus compañeros, la gestión de Spacex fue muy mala en cuanto a la logística, muchas cosas salieron mal y entre muchas, la peor fue la relacionada con la entrega de suministros y alimentos, que tuvo constantes problemas.